Si tener la calefacción encendida todo el día es la única manera que conocer de mantener el calor en casa, sigue leyendo.
Hace solo unos días, un temporal de nieve y bajas temperaturas causaba grandes estragos en numerosas zonas de España, tanto rurales como urbanas. Una de sus consecuencias más notables fue el aumento del consumo energético en la mayoría de unidades familiares. El objetivo era hacer frente al frío exterior sin apenas salir de debajo de las mantas. En casos como este, mantener el calor en casa es casi tan importante como el simple gesto de encender la calefacción. Aunque no siempre es fácil conseguirlo.
En I3C, como profesionales de los diferentes sistemas de climatización para el hogar, nos preocupamos del confort térmico de nuestros clientes mucho más allá de la instalación de nuevos aparatos. Por esta razón, siempre aportamos nuevas ideas para aumentar la eficiencia en el consumo de gas y electricidad. Además de retrasar el encendido de la calefacción, también hay trucos para que el calor generado por estos sistemas aguante un tiempo después de su apagado. Los desvelamos.
Cómo mantener el calor en casa después de apagar la calefacción
Dentro del hogar, jugar con la temperatura del termostato o encender la calefacción solo para unos minutos son dos acciones totalmente contrarias a un uso eficiente de este sistema de climatización. En este sentido, los profesionales de I3C siempre realizamos una serie de recomendaciones después de buscar e instalar los equipos que mejor se adapten a cada hogar y a cada familia.
Los problemas llegan, a veces, a la hora de ampliar los beneficios y los efectos de la calefacción. ¿Es posible mantener el calor en casa después de su apagado? Sí lo es y solo es necesario seguir estos cinco consejos:
- Invierte en un buen termostato. Es un pequeño gasto que puede ayudarte (y mucho) a controlar el consumo de calefacción y el equilibrio térmico dentro del hogar. Lo recomendable es que este se encuentre a 21º y que, para alcanzar el máximo bienestar, se recurra a otros recursos como la ropa de abrigo para dentro de casa.
- Busca, localiza y controla las fugas de calor. Ventanas mal selladas, grietas, habitaciones vacías o, sencillamente, las rendijas de las puertas pueden ser puntos clave por donde se escapa el calor. Para mantener una temperatura estable y confortable después de apagar la calefacción es importante localizarlos y ponerles solución. Hay apliques para colocar a los pies de las puertas, silicona para cerrar las rendijas de la pared, etc. Pruébalo todo hasta dar con la mejor opción.
- Aprovecha todo el calor extra. Si estás cocinando, utilizando el horno o, incluso, en la ducha, deja las puertas abiertas. El vapor y las altas temperaturas derivadas de estas tareas te ayudarán a mantener el calor en casa antes, durante y después de poner la calefacción.
- Utiliza la calefacción SOLO cuando estés en casa. Hay quien la deja encendida todo el día – sobre todo, en aquellas comunidades que utilizan sistemas colectivos, hasta que instalen los nuevos contadores individuales – o quien la programa un par de horas antes para llegar a casa para que esta esté caliente. Los profesionales de los sistemas de climatización desaconsejan estas prácticas.
- Reordena y reforma la decoración. La orientación de los muebles o la ausencia de alfombras pueden impedir que el aire caliente circule con fluidez. Utiliza algunos de esos muebles “mal ubicados” para vestir las paredes más frías y recurre a textiles cálidos para tapar toda la casa. Después de apagar la calefacción, apenas notarás la diferencia.
Protégete contra los próximos temporales invernales con estos trucos para mantener el calor en casa y habrás encontrado, por fin, el verdadero confort térmico dentro de tu hogar.